Rafael el Arcángel, el Santo Patrón de la Sanación

San Rafael Arcángel

San Rafael Arcángel es el patrón de la curación. A diferencia de la mayoría de los santos, Rafael nunca fue un ser humano que viviera en la Tierra. En cambio, siempre ha sido un ángel celestial. Fue declarado santo en honor a su trabajo en favor de la humanidad.
Como uno de los principales arcángeles de Dios, Rafael sirve a las personas que necesitan sanar en cuerpo, mente y espíritu. Raphael también ayuda a personas en profesiones de salud, como médicos, enfermeras, farmacéuticos y consejeros. También es un santo patrono de los jóvenes, del amor, de los viajeros y de las personas que buscan protección contra las pesadillas.

Sanando Físicamente a la Gente

La gente a menudo ora por la ayuda de Rafael para sanar sus cuerpos de enfermedades y heridas. Rafael elimina la energía espiritual tóxica que ha dañado la salud física de las personas, promoviendo la buena salud en todas las áreas del cuerpo.
Las historias de milagros resultantes de la intervención de Rafael abarcan toda la gama de sanaciones físicas. Estos incluyen mejoras importantes como una mejor función de los órganos principales (como el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones, los ojos y los oídos) y la recuperación del uso de las extremidades lesionadas. También incluyen mejoras de salud diarias como el alivio de alergias, dolores de cabeza y dolores de estómago.
Rafael puede curar a personas que sufren de enfermedades agudas (como una infección) o lesiones repentinas (como heridas de un accidente automovilístico), así como a aquellos que necesitan curarse de condiciones crónicas (como diabetes, cáncer o parálisis) si Dios decide curarlos.
Usualmente, Dios responde oraciones para sanar dentro del orden natural del mundo que él ha creado, en lugar de hacerlo de manera sobrenatural. Dios a menudo asigna a Rafael para que responda a las peticiones de oración de las personas por una buena salud, bendiciendo su atención médica mientras persiguen medios naturales para lograr una buena salud.
Tales como tomar medicamentos, someterse a cirugía, hacer terapia física, comer nutritivamente, beber agua, y dormir lo suficiente y hacer ejercicio. Aunque Rafael puede curar a la gente instantáneamente después de la oración solamente, rara vez es así como ocurre el proceso de curación.

Sanando a la gente mental y emocionalmente

Rafael también sana las mentes y emociones de las personas al trabajar con el Espíritu de Dios para ayudar a cambiar los pensamientos y sentimientos de las personas. Los creyentes a menudo oran para que Rafael les ayude a recuperarse del sufrimiento mental y emocional.
Los pensamientos conducen a actitudes y acciones que luego conducen la vida de las personas más cerca o más lejos de Dios. Rafael dirige la atención de la gente a sus pensamientos y les insta a evaluar cuán sanos son esos pensamientos, de acuerdo a si reflejan o no la perspectiva de Dios.
Las personas que están atrapadas en una rutina de patrones de pensamiento malsanos que están alimentando una adicción (como la pornografía, el alcohol, las apuestas, el exceso de trabajo, comer en exceso, etc.) pueden pedirle a Rafael que les ayude a liberarse y a superar la adicción. Buscan cambiar su manera de pensar, lo que les ayudará a reemplazar el comportamiento adictivo por hábitos más saludables.

La ayuda de Rafael con el dolor emocional

Raphael puede ayudar a las personas a cambiar la manera en que piensan y se sienten acerca de otros problemas persistentes en sus vidas que necesitan para encontrar la manera de navegar sabiamente, tales como las relaciones con personas difíciles y las circunstancias desafiantes de la vida que persisten, como el desempleo. A través de la ayuda de Rafael, la gente puede obtener nuevas ideas que pueden conducir a avances curativos en situaciones como ésta.
Muchos creyentes oran por la ayuda de Rafael para sanar del dolor emocional en sus vidas. No importa cómo hayan sufrido el dolor (como en un evento traumático o traición en una relación), Rafael puede guiarlos a través del proceso de curación. A veces Rafael envía a la gente mensajes en sus sueños para darles los avances curativos que necesitan.
Algunos de los problemas emocionalmente dolorosos de los que Rafael a menudo ayuda a la gente a sanar son: lidiar con el enojo (entender la raíz del problema y expresar el enojo de manera constructiva, no destructiva), superar la preocupación (entender qué ansiedad está alimentando la preocupación y aprender a confiar en Dios para manejar las preocupaciones).
Recuperarse de la ruptura de una relación romántica (dejar ir y seguir adelante con esperanza y confianza), recuperarse de la fatiga (aprender a manejar mejor el estrés y descansar más) y sanar de la pena (consolar a las personas que han perdido a un ser querido hasta la muerte y ayudarles a adaptarse).​

Sanando a la gente espiritualmente

Ya que el enfoque final de Rafael es ayudar a la gente a acercarse más a Dios, la fuente de toda sanación, Rafael está especialmente interesado en la sanación espiritual, la cual durará por toda la eternidad. La sanación espiritual implica superar actitudes y acciones pecaminosas que hieren a las personas y las alejan de Dios.
Rafael puede traer los pecados a la atención de la gente y motivarlos a confesar esos pecados a Dios. Este gran ángel sanador también puede ayudar a la gente a aprender cómo reemplazar los comportamientos malsanos de esos pecados con comportamientos sanos que los acercan a Dios.

La guía de Rafael

Rafael enfatiza la importancia del perdón porque Dios es amor en su esencia, que lo obliga a perdonar. Dios quiere que los seres humanos (a quienes ha hecho a su imagen y semejanza) también persigan el perdón amoroso.
Mientras la gente sigue la guía de Rafael a través del proceso de sanación, aprenden a aceptar el perdón de Dios por sus propios errores que han confesado y de los que se han apartado, así como a confiar en la fuerza de Dios para que les dé poder para perdonar a otros que les han hecho daño en el pasado.
San Rafael Arcángel, el santo patrón de la sanación, interviene para sanar a las personas de cualquier tipo de quebrantamiento y dolor en la dimensión terrenal y espera darles la bienvenida a la vida en el cielo, donde no necesitarán ser sanados de nada más porque vivirán en perfecta salud como Dios quiere.