Religión y Felicidad | Biografía Online

¿La religión produce felicidad?

En primer lugar, hay una gran diferencia entre el placer y la felicidad. El placer del cuerpo es pasajero, transitorio y limitado. La verdadera felicidad, la divina, no necesita de circunstancias externas, sino que es espontánea y eterna.
Es esta alegría interior la que ha motivado a la gente a hacer los sacrificios de una vida religiosa. Pero, el verdadero místico no sentirá que está haciendo ningún sacrificio. ¿Cómo puede haber sacrificio cuando uno está embriagado con el éxtasis divino?
- Sri Aurobindo, Savitri
Desafortunadamente, la religión a menudo pone muy poco énfasis en el descubrimiento de esta paz interior y felicidad interior. Cuando la religión se ve envuelta en disputas teológicas sobre el significado de las antiguas escrituras o cuestiones de moralidad, este camino interior se pierde.
- Swami Vivekananda

Felicidad interior y religión

A veces la religión requiere que sus adherentes renuncien a ciertas actividades mundanas. Del celibato a la soledad y las dietas estrictas. Sin embargo, renunciar a aspectos de una vida mundana no es garantía de que obtendremos felicidad. Es fácil hacer sacrificios externos, pero la felicidad interior sólo vendrá cuando renunciemos a nuestros demonios internos de orgullo, lujuria y celos.
Si la práctica religiosa nos ayuda a trascender nuestras debilidades y limitaciones, entonces puede ser un camino para permitir una verdadera felicidad duradera. Sin embargo, podemos vivir en una comunidad religiosa toda nuestra vida, pero si mantenemos el egoísmo humano, el orgullo nos hará miserables, sin importar lo que hagamos en el plano exterior.
No en vano Jesucristo dijo a sus discípulos que para entrar en el Reino de Dios, debemos llegar a ser como niños.
¿Por qué dijo eso? Es la espontaneidad, la sencillez y la pureza de una actitud infantil lo que nos puede hacer felices. Si la religión nos hace serios, orgullosos y egoístas, estamos a un millón de millas del Reino de Dios. Desafortunadamente, estar bien versado en las Escrituras no es garantía de que obtendremos una actitud infantil y receptividad a la Conciencia Divina.
- Rabindranath Tagore
El gran yogui, Swami Vivekananda, fue abordado una vez por algunos jóvenes indios serios. Querían pasar todo el día leyendo el Bhagavad Gita, pero les dijo que debían ir a jugar al fútbol porque estarían más cerca de Dios. Vivekananda quería dejar claro que la lectura de textos religiosos no garantiza que seremos felices. Lo fundamental es ser capaz de implementar y practicar los ideales que se les pide.
Si la religión nos enseña a calmar la mente y a poner el corazón en primer plano, definitivamente la religión nos dará felicidad.
Sri Krishna, Bhagavad Gita Capítulo 5

Trascender nuestros deseos terrenales

Si la religión nos ayuda a trascender nuestros deseos terrenales, obtendremos felicidad del deleite interior. Los Upanishads nos recuerdan que nuestra fuente es el deleite, y es a esta fuente a la que debemos regresar:
Si la religión sólo pone una carga de culpa por nuestras fechorías, no ganaremos la felicidad. Si la religión nos ayuda a olvidar y perdonar nuestros errores, entonces podemos progresar y ganar la felicidad.
Si la religión nos da un sentido de orgullo en nuestra virtud y un sentido de que nuestro camino es por mucho el mejor, nunca obtendremos felicidad de nuestro sentimiento de supremacía.
Si la religión nos enseña a amar realmente a nuestro prójimo como a nosotros mismos y a descubrir la"paz que sobrepasa todo entendimiento", entonces la felicidad estará al alcance de la mano.
Citación: Pettinger, Tejvan. "Religión y felicidad", Oxford, Reino Unido - www.biographyonline.net Última actualización: 3 de agosto. 2012
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